De hecho, no hay nada en trampas o forma para revelar lo que, hasta ahora, se ha mantenido en secreto. Tailandesa Lee posee el negocio más grande de propiedad de mujeres en Estados Unidos, y al parecer uno de los tres primeros los de propiedad de minorías. Y ella un multimillonario está hecho.
Es probable que no haya oído hablar de ella o de su empresa, pero bajo la dirección de Lee SHI internacional ha pasado de ser un distribuidor de software en su defecto con cinco empleados y sobre el mayor número de clientes en una de las más grandes y mejor considerados, los proveedores de TI en el mundo, con $ 6 millones de dólares en ventas y 3.000 empleados en todo el mundo. La venta de todo, desde el hardware y software de terceros para aplicaciones personalizadas y servicios de consultoría, SHI ha acumulado 17,500 clientes, incluyendo la talla de Boeing, Johnson & Johnson y AT & T. Se ha publicado un crecimiento de ventas positivo todos los años de su existencia y superó el crecimiento del 15% en 2014. Mientras que la empresa privada no revelará ganancias, Lee, quien es director general, sugiere sus márgenes netos son de aproximadamente 3%.
Estimaciones más conservadoras de Forbes coloca el valor de SHI justo por encima de $ 1,8 mil millones, y que hace 56 años, Lee-que posee el 60% de la compañía de tan sólo 18 multimillonarios mujeres hechos a sí mismos en los EE.UU. No es que ella había jamás jactarse. Por el contrario, cuando FORBES primero en contacto con ella sobre que aparece en nuestra lista de ricas mujeres hechos a sí mismos, le dijo a su equipo de comunicación a hacer todo lo posible para conseguir su nombre sea retirado. Cuando se enteró de FORBES procedería sin su bendición, a regañadientes accedió a esta entrevista. Más tarde Lee argumentó poco convincente que nuestra estimación era demasiado alto. Y luego se desvió ningún elogio.
"Una cantidad de dinero nunca podría transmitir con precisión el respeto y la admiración que tengo por los empleados de SHI," dice ella.
Muy mal, pero también muy central a cómo Lee ha construido su fortuna. Ella trabaja en una industria donde los clientes con frecuencia descargan vendedores tan pronto como alguien más ofrece un precio más bajo. Mimar a sus empleados, que a su vez atienden a los clientes, es la clave de su éxito.
Cuando visité la oficina de Lee en Somerset, Nueva Jersey en un viernes reciente, ella me entregó una copia impresa de sus 19 subordinados directos. En ella había anotado la fecha de inicio de cada persona y por escrito "la tenencia de 18 años avg" en la parte inferior. Materiales de marketing de la compañía les gusta presumir de 99% la tasa de retención de clientes por las nubes de SHI. Debido SHI es privada, es imposible de verificar, pero el punto es claro: Lee está obsesionado con mantener a sus clientes y empleados felices.
"Es la cultura en este momento", dice ella. "No tenemos aparcamiento ejecutivo ... No tenemos un plan de compensación ejecutiva especial. Nosotros tratamos de asegurarnos de que todo el mundo se sienta valorado. "En este pacto social que, a su vez, crean valor.
Primera familia -el que ella nació en el seno, que es- movía mucho cuando era pequeña Thai Lee. Ella nació en Bangkok, Tailandia. Su padre, un economista coreano prominente, viajó por el mundo promoviendo el plan de desarrollo de posguerra de su país. Lee, la segunda de tres hijas y un hijo, pasó la mayor parte de su infancia en Corea. Desde muy temprana edad desarrolló una reputación como reflexivo, estudioso y preparado para cualquier eventualidad.
"Si estás en Corea, lo que tienes que pensar en lo que pasaría si Corea del Norte invade", dice Celeste Lee, su hermana menor, quien trabaja en SHI, "y cada vez que jugamos juntos, ella siempre estaba planeando nuestra supervivencia. Ella es la persona más centrada que he conocido ".
En su adolescencia tailandeses y su hermana mayor, Margarita, se trasladó a Estados Unidos, donde vivían con un amigo de la familia, a la escuela secundaria en Amherst, Mass. Y luego se matriculó en la universidad de Amherst. Lee finalmente obtuvo una importante B.A. doble en biología y economía-sujetos que eligió, en parte, a causa de su acento y menos-que-perfecta fluidez en Inglés. "Yo estaba decidido a evitar cualquier y todos los cursos que requerían escribir y hablar en clase", dice riendo, "porque yo estaba decidido a obtener la mejor calificación posible. Supe entonces que la mejor oportunidad de éxito para mí era empezar mi propio negocio, porque después de que Ed-X todas las profesiones que no podía tener éxito en, eso es lo que me quedó ".
Lee persiguió su sueño americano con intenciones serias. Después de la universidad volvió a Corea y trabajó en piezas de automóviles fabricante de Daesung Industrial Co. en Seúl con el fin de recaudar dinero suficiente para obtener un MBA Unos años más tarde estaba de vuelta en Massachusetts y en 1985 se graduó de Harvard Business School.
Después ella eligió empleos para ayudar a prepararse para la iniciativa empresarial inevitable: dos años en Procter & Gamble trabajando en marcas como siempre y Crest, luego dos años en American Express. "Yo sabía que quería prepararme, así que me asignaron a mí mismo algún tiempo: toda mi 20s, yo iba a aprender todo acerca de los negocios", dice Lee. Por 30 años, el plan a largo plazo fue, estaría ejecutando su propia compañía. Por 40 que tendría un marido e hijos.
Como sucedió, el marido llegó primero. En 1989 se casó con Lee Leo Koguan, un abogado educado en Columbia, que compartió su sueño de la iniciativa empresarial, y más tarde ese año visto la oportunidad de hacerlo realidad. Lautek, una compañía de software que luchan en Nueva Jersey, tenía una pequeña división llamada Software House que vendía licencias de negocios para ejecutar programas como Lotus 1-2-3. Fue a sólo unos pocos clientes, pero algunos de ellos eran grandes (como AT & T), y la pareja se percibe mucho valor potencial en sus relaciones con los proveedores (como IBM). Koguan y Lee pagan menos de $ 1 millón para que las empresas, la financiación de la compra con los ahorros y unos pequeños préstamos. Poco después, se rebautizaron la empresa con un nombre que refleja las ambiciones globales de Lee: Software House International.
El matrimonio no sobrevivió, pero todavía existe la asociación. La pareja, que tiene dos hijos adolescentes, se divorció en 2002, pero sigue siendo presidente no ejecutivo Koguan y posee la participación restante del 40% en SHI. (FORBES pidió hablar con Koguan, pero declinó SHI. Otros intentos de llegar a él fueron infructuosos.)
Lee nunca tuvo un interés específico en la tecnología. Cuando estaba en la universidad y la decisión de iniciar un negocio, ella "no estaba pensando en la tecnología en absoluto." En ese momento los ordenadores personales no eran comunes, por lo que su exposición a ellos era limitado. Ella nunca ha sido el tipo de adopción temprana.
"En realidad, probablemente sería la última persona", dice ella. "Gadgets tienen que proporcionar utilidad real. Tengo que extraer más de ella de lo que hubiera puesto en el aprendizaje sobre el tema. "Podría ser, dice, que se acerca a la tecnología de una manera que es más común entre las mujeres, ella es práctica y quiere ver la tecnología demostrar su utilidad antes ella compra en. (Es una de las pocas veces en nuestras conversaciones que ella reconoce su género podría distinguirla de otros CEOs.)
Es una mentalidad que ha trabajado a favor de su empresa, sobre todo en los primeros días, cuando la tecnología de mayor diferenciador de SHI no estaba de vanguardia pero over-the-top de servicio al cliente.
"No teníamos el inventario, muy poco dinero, sin presencia en el mercado, no hay comercialización, no hay promoción", dice Melissa Graham, vicepresidente de SHI de desarrollo de nuevos negocios, un ex empleado de Lautek que se convirtió en primera alquiler de SHI. "Lo que teníamos era alguien que quería hacer que esto funcione. Tailandesa siempre tenía su ojo en lo que haría SHI relevante ".
Desde el inicio de Lee le dijo a su personal que pudieran tomar sus propias decisiones sobre cómo gestionar sus clientes. "Ella llevó a un lado la fuerza de ventas exterior, los de salir y ganar nuevos negocios, y les dijo:" Tú eres el presidente de su compañía '", dice Graham. "Si usted es responsable de un cliente, que es el propietario. Ser empoderado de esa manera, es muy importante ".
El tratamiento de los clientes como socios-en lugar de sólo los consumidores de materia de la computadora en una caja-ganado su lealtad y su dinero. "Los vendedores de tecnología y revendedores tienen una propensión a ser volteado con bastante frecuencia", dice Anthony Andreou, líder en Dun & Bradstreet, que ha sido un cliente SHI por más de 15 años. "Pero cuando se tiene un buen proveedor que ofrece un gran servicio, no hay estabilidad y menos de una razón para cambiar."
Andreou acredita la gestión de Lee como una razón clave que Dun & Bradstreet queda con SHI. "Tailandia es un líder extraordinario", dice. "Ella es muy inteligente, muy centrado y humilde. Ella realmente da poder a sus empleados y les permite el alcance y la amplitud de servir bien a sus clientes ".
Incluso en los primeros días de la compañía, Lee sabía que los clientes notarían si SHI salió de su manera de resolver sus problemas y eso es cómo la empresa se expandiría.
Graham recuerda una tarde de viernes, cuando uno de los mayores clientes de software de SHI llamó y dijo que estaba gastando millones al hardware año de compra de otra persona, pero la compañía le gusta SHI mejor, por lo que quería cambiar de proveedor y comprar computadoras de SHI, también. A partir del lunes.
"No sé que nos gustaría nunca vendimos una computadora antes, pero tenían una muy buena relación con nosotros", dice Graham. "Así que algunos de nosotros fuimos a Tailandia y dijo:" Esta es nuestra oportunidad. '"
Lee le dijo al equipo a ir a por ello. "Un montón de gente trabajó todo el fin de averiguar cómo íbamos a hacer eso ", dice Graham. Quince años después de que la compañía es ahora uno de los tres principales clientes de SHI.
"Hacer las cosas que nunca hizo antes, eso fue emocionante", dice ella. "Estábamos constructores intrépidos. Y entonces podríamos replicar, ir a otros clientes y decir: 'Ahora podemos hacer esto' ".
Las ideas vinieron de todas partes. Hal Jagger, un conocido que era entonces un ejecutivo de la firma de software empresarial Business Objects, llegó a Lee con la idea de crear una nueva división destinada a servir a las pequeñas y medianas empresas. El hecho de que fue durante la recesión económica de 2008 no faze ella.
"El mercado total disponible era de $ 150000 millones a $ 200 mil millones ", dice Jagger. "Incluso si ese número se redujo en un 3% o 4%, todavía había un gran mercado que hay para empresas como SHI para atacar."
Lee contrató a Jagger como VP de SHI de las ventas corporativas, y durante los próximos dos años se construyó la nueva unidad de negocio desde cero. Lee pagó por la expansión a los más grandes en la historia de SHI, según la compañía, a pesar de que no revelará una cantidad- dólar sin incurrir en ninguna deuda y utilizando sólo el efectivo en caja.
Fue una apuesta, pero valió la pena. Siete años más tarde, la división de Jagger tiene unos ingresos de más de $ 1.6 mil millones. Y la expansión no vino a expensas del resto de la organización: En el mismo período de siete años los ingresos de otros grupos empresariales-empresarial de SHI, sector público e internacional-colectivamente duplicado su tamaño.
Lo mejor llegando a $ 6 mil millones en ingresos, según tailandesa Lee, es que todavía hay mucho espacio para crecer. El mercado potencial para SHI-y la competencia de TI proveedores, como CDW e Insight-es enorme. Firma de investigación de tecnología IDC predice que el gasto mundial en productos y servicios de TI alcanzará los $ 2160 mil millones en 2015, un 3,4% año con año. Pero es claro que SHI tendrá que mantener el desarrollo de nuevas líneas de negocio, porque la forma en que el dinero se está gastando se está patas arriba.
En los últimos grandes departamentos de TI dependían de empresas como SHI para manejar funciones como la adquisición de un nuevo software, porque el proceso era complicado, que requiere la adquisición de producto físico como disquetes o CDs, negociación de contratos de licencia y mucha burocracia para pagar las cuentas. Pero ahora los proveedores de software están haciendo más fácil para los clientes para obtener su producto. Cualquiera puede descargar un programa de Internet y pagar con una tarjeta de crédito.
Como resultado, el negocio del software reventa está cambiando rápidamente, según Darren Bibby, vicepresidente de la firma de investigación de tecnología IDC. Y las tecnologías de nube están haciendo el problema aún más grave. "Si todos sus clientes tienen que hacer es ir a Salesforce.com a estar en funcionamiento, el valor justo se fue", dice.
SHI se sigue moviendo un montón de software- $ 3,5 mil millones en ventas el año pasado. Pero a la espera de un cambio, Lee ha pasado los últimos años desarrollando a cabo negocios con servicio de SHI, ofreciendo productos como la gestión de activos, que rastrea las partes móviles de la infraestructura de TI de los clientes, al igual que los empleados tiene lo portátil y que se le permite ejecutar un programa en particular ; gestión de centros de datos, donde SHI supervisa las operaciones de los servidores back-end de la empresa y de almacenamiento; y la red de controles de seguridad, donde SHI se da cuenta de si una empresa es vulnerable a los piratas informáticos, virus u otras amenazas digitales.
Por supuesto, como SHI y sus competidores comienzan a ascender en la cadena y que ofrece más servicios, que se estrella en las grandes empresas consultoras como Accenture, Capgemini y Deloitte. "Si todos estos revendedores están decidiendo que van a vender servicios, los chicos de servicio comenzarán reventa", dice Bibby. Lee ni se inmuta, habiendo adaptado sus negocios muchas veces a lo largo de los años. Ella predice ventas de SHI alcanzarán los $ 10 mil millones para el 2019. "Ya hemos pasado por un período de diez años, donde hemos duplicado su tamaño cada año", dice ella. "Esto no parece tan difícil."
Toda la vida de Lee para el último cuarto de siglo se ha envuelto en sus dos familias: sus dos hijos en el hogar y sus 3.000 empleados de la oficina. Lee, que ha vivido en la misma casa en Lebanon, Nueva Jersey durante 20 años, trabaja a menudo siete días a la semana. Fuera de eso, ella dona tiempo y dinero a causas que ella está interesada en favoritos caridades educativos y es un partidario de las sociedades de investigación del cáncer (su hermana mayor Margaret es un sobreviviente de cáncer de páncreas).
Aún así ella ya ha logrado más de lo que se propuso hacer. "He comprobado fuera de todas las cosas que necesitaba para lograr", dice riendo. "Iniciar un negocio, casarse, tener hijos." Ahora, su objetivo principal es asegurarse de SHI puede durar más que ella, no es que ella está dejando en el corto plazo. Siempre existe la posibilidad de una oferta pública inicial o adquisición.
"Hemos estado acercamos muchas veces", dice ella, "pero no ha sido atractivo, porque estamos muy bien posicionados. Realmente no necesitamos un socio ". Un cambio de propiedad podría ser una buena manera de asegurar el futuro post-Lee de la empresa, sin embargo. También le daría una salida conveniente.
"Desde luego, no quiero trabajar para alguien más en este momento," dice ella. "Yo no tengo por año veinteañeros."
"Pero me gustaría descansar los fines de semana", añade. "Necesito encontrar pasatiempos. Esa es una de mis metas ahora. Tengo un gran montón de libros que quiero leer ".
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